LOS DIOSES GRIEGOS
Los dioses eran seres divinos e inmortales que tenían la habilidad de transformase y conseguir otras apariencias. Eran dueños de poderes sobrenaturales con los cuales dominaban el universo y todas las fuerzas de la naturaleza.
Cada dios tenía una personalidad muy distinta a los demás y cada uno tenía características que dependían de sus atributos. Algunos podían llegar a ser amables y otros, seres muy vengativos. Todos ellos vivían en el Olimpo, aunque algunos se encontraban expulsados y vivían en sus propios mundos, como Poseidón que vivía en el océano o el temeroso Hades que habitaba en el inframundo.
Los dioses griegos solían visitar a los humanos para recibir ofrendas como telas, comida, animales o artesanías. Para agradarlos, los griegos solían realizar rituales de adoración y les invocaban a través de oraciones y altares.
En la mitología griega, los dioses eran considerados seres insaciables/insatisfechos y se representaban con símbolos para distinguir y acatar su dominio o habilidad (el amor, la caza, la lluvia, la fecundidad…). Se creía que no pasaban hambre y que podía llegar a manifestarse en cualquier momento y en cualquier parte del mundo.
En su origen encontramos a Gea, diosa de la tierra, y Uranos, dios del cielo. De su unión nace Rea, una de las titánides que representaba el nacimiento y la vida. Rea tuvo seis hijos con Cronos, el dios del tiempo: tres dioses y tres diosas. Sus hijos eran las deidades: Demetér (diosa de los cultivos), Hades (dios del inframundo), Hera (diosa de la familia), Hestia (diosa del hogar), Poseidón (dios del mar) y Zeus (dios del rayo).
También encontramos a otros dioses como:
- Afrodita: diosa del amor, de la belleza y de la infidelidad
- Ares: dios de la guerra y de la agricultura
- Atenea: diosa de la sabiduría y de la guerra justa
- Hefesto: dios de las joyas y de la metalurgia
- Hércules: semidiós y héroe
- Hermes: dios del comercio, fecundad y de los muertos