BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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miércoles, 22 de mayo de 2024

EL LADO TENEBROSO DEL DIOS ZEUS

"ZEUS Y SU LADO OSCURO"

Todos somos conocedores de la figura del famoso Zeus, dios de los dioses, hijo de Cronos y Rea, dios del cielo y el trueno, vencedor ante titanes... A simple vista este dios nos ofrece una visión victoriosa de su ser, nos hace percibirlo como a una divinidad respetada y determinada a imponer autoridad. No obstante, pocos son conscientes de la faceta oscura que se esconde bajo su superficie.


Miles de historias nos muestran una y otra vez el mismo comportamiento en esta deidad. Durante siglos, Zeus mantuvo relaciones con mujeres. Algunas más efímeras, otras más duraderas; algunas con humanas, otras con sus propias hermanas; algunas más intensas, otras más "light". Pero muchas de ellas tenían algo en común, y es que el dios 
hacía uso de su poder para engañarlas. Así pues, conocemos mitos en los cuales este dios se convierte en animales y en otros individuos para así crear una falsa ilusión y "violar" por así decirlo a las inocentes mujeres. No solo realizaba estas inconcebibles actos a la fuerza, sino que también concebía hijos a montones a través de ellos.

Como a ejemplos más claros de este comportamiento en este dios tenemos dos mitos muy representativos: el mito de Europa y el de 
Alcmena. En primer lugar, nos encontramos con Europa, una joven princesa fenicia que fue víctima del rapto de Zeus, que convertido en un gran toro blanco hermoso, la engañó con su belleza y la llevo a Creta. Con ella concibió tres hijos: MinosSaperdón y Radamantis. Por otra parte, el mito de Alcmena muestra a Zeus, haciéndose pasar por el esposo de esta humana, y manteniendo relaciones con ella reiteradas veces hasta el punto de tener un hijo: el conocido semidiós Heracles.


En definitiva, Zeus es un dios extremadamente importante y relevante para la mitología griega, ya que 

aparte de líder y soberano, es también un dios muy influyente en muchas leyendas. Sin embargo, es necesario conocer su enfermiza promiscuidad, que muestra el lado tenebroso de este inigualable dios.







WEBGRAFÍA:


Noa Hennig Sorribes 1 Bach C

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