BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


Buscar este blog

martes, 16 de septiembre de 2014

Un Alejandro Magno japonés

Alejandro III de Macedonia, hijo de Filipo, es uno de los mayores conquistadores de la historia de la humanidad. Fue un referente para Julio César y para Napoleón, su maestría en Gaugamela ha sido un ejemplo para combates de militares actuales (Mary Renault, Alejandro Magno, 1975)

No hablaré de la escritora inglesa esta vez, sino de un novelista y guionista japonés conocido como Gen Urobuchi. Fate/Zero es una de sus obras más conocidas, una novela ligera (corta, con algunos dibujos y normalmente dividida en varios libros de menos de 200 páginas). 

Siguiendo el esquema de otra obra, Fate/Stay Night, nos expone un mundo en el que los magos compiten por el Santo Grial en una guerra. Los instrumentos de esa guerra no son ni ellos mismos ni soldados a sus órdenes, sino espíritus de héroes o mitos de la antigüedad. De esa manera confluyen en una misma obra personajes como Hércules, Cu Chulainn y Gilgamesh (Fate/Stay Night) u otros como Lancelot, Diarmuid Ua Duibhne y Alejandro Magno.

La presencia de Iskander, pues así lo conocían los persas, en esta obra es, cuán menos, notable por ser uno de los pocos personajes reales de la obra. En otras palabras, Gen Urobuchi está llevando al gran conquistador al pedestal de los héroes. 

Alejandro se supone un hombre bajito, afeitado y rubio, pero... así son las adaptaciones 

Trasladar a un campo de batalla en pleno siglo XXI a héroes antiguos implica que dichos personajes encontrarán cosas que no saben, costumbres a las que deben adaptarse, mundos nuevos que ver. A pesar de que Alejandro es uno de los más antiguos que hay, no le preocupa cómo ha cambiado el mundo. De hecho, unas de sus primeras palabras es que pretende conquistarlo todo y, esta vez, sin fallar.

Alejandro considerando seriamente enfrentar a Bill Clinton

Además de hacerse con una copia de la Odisea y cabalgar por los cielos subido al carro del rey Gordias (aquel que puso el nudo gordiano que Alejandro cortó el 333 a.C), Iskander tiene mucha interacción con su invocador, su "Master", Waver Velvet. Este joven, bajito y delgado, contrasta enormemente con el rey conquistador en todo. La evolución de Waver, quien termina a cargo de Alejandro en lugar de a la inversa (puesto que el invocador debería tener al espíritu domado) es una de las cosas que Urobuchi, el autor, hace con maestría. Lentamente, vemos al personaje admirando la filosofía del macedonio, su forma de ver las cosas, sus sueños, su despreocupación y sus ideales.

Tres escenas son las que demuestran el verdadero valor de Alejandro como personaje. La primera de ellas es una conversación que mantiene con su Master, Waver. En ella, Iskander tiene una pequeña discusión con el mago y su complejo de inferioridad. Esta escena bien podría ser una representación del propio cambio de Alejandro. Dícese de él que creció con ese mismo complejo de inferioridad. Era pequeño en cuanto a estatura, homosexual en una posición en la que debía engendrar hijos, su padre lo despreciaba, era usado como objeto de disputa entre sus padres y no se le reconocía su valía. Waver es ese débil Alejandro de su juventud antes de que pueda perseguir sus sueños, mientras que Iskander moldea su mente para asemejarla a la suya, un proceso mental que sin duda el propio Alejandro pasó antes o después de su coronación.



Subtitulado en inglés

La segunda es en una reunión entre los tres reyes de esta obra: Alejandro Magno, Arturo Pendragon (bajo forma femenina) y Gilgamesh. En ella discuten quién merece más el Santo Grial, instrumento que concede deseos, y cada uno de ellos expone sus motivos para tenerlos (siendo que Iskander quiere volver a estar vivo como humano para poder conquistar el mundo, no por un deseo de un objeto místico sino por su propia valía). Lo verdaderamente emocionante es cuando Arturia (así es llamada el Arturo femenino) afirma querer cambiar la caída de Britania tras su muerte. Alejandro le discute esa postura con su ira guerrera. Urobuchi usa esto para criticar la filosofía cristiana, restrictiva que debía tener una figura como Arturo usando la filosofía pre-cristiana de los griegos clásicos.

Lamento que los subtítulos sean en inglés


Finalmente, destacaré cuando utiliza su habilidad especial, "Ionioi Hetairoi" (del griego, "Ἰόνιος", jónico, y "ἑταῖρος", compañero; "Compañeros jónicos"). Alejandro cambia el mundo por el desierto de Gaugamela, donde se reune con Bucephalos, su leal caballo, y con su ejército, quien lo sigue hasta en el Más Allá. De esta manera demuestra Urobuchi el poder de Iskander al unir los corazones de toda su gente, de volverlos capaces de atravesar medio mundo conocido y adentrarse en la India solo por el sueño de ver Okeanos. También muestra ciertos rasgos de la cultura griega, como la costumbre del rey de siempre cabalgar el primero para infundir valor a sus hombres o el grito de guerra macedónico. No es tan fiable como la batalla de Gaugamela de la película-documental de Alejandro, pero es un referente interesante a partir del cual podemos investigar.



Si no se vieran los subtítulos (en inglés), ir a YouTube y/o activar anotaciones.

Esta serie de obras contiene más referencias clásicas, sobre todo en la obra original, donde aparecen las figuras de Medusa, Medea y Hércules. Podremos contemplarlas más a fondo en otro artículo. Este, de momento, se ve concluído mientras el ocaso baña nuestras espaldas.

Pues siempre nos dirigiremos hacia el Este.


1 comentario:

  1. Ni conocía a Urobuchi, ni sus obras, ni por supuesto a Iskander, el rey de los Conquistadores, que quiere ser humano y derrotar a Arturia. Curioso lo del corte del aire con la espada y el carro de Gordius.

    En fin, un universo desconocido para mí y un mundo "oriental" interesante. El misterio del Japón.

    Buen artículo. Hasta aquí llegan los referentes.

    P. D.: Me alegra que conozcas la obra de Mary Renault.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.