Se dice que tras la fundación de Roma, a mediados del siglo VIII a.C., la población estaba formada por latinos y pueblos itálicos, y crecía a un ritmo constante. Sin embargo, Rómulo, hermano de Remo y fundador de Roma, estaba preocupado por la falta de mujeres en la ciudad, ya que sin ellas no se podría mantenera población.
Por ello, ideó un plan: organizar unos juegos en honor de Neptuno e invitar a sus vecinos, los sabinos, quienes aceptaron y acudieron acompañados de sus mujeres e hijas. En medio de la fiesta, los romanos secuestraron a todas las mujeres y expulsaron de la ciudad a los sabinos. Además, con el tiempo, éstos supieron ganarse el amor de las muchachas demostrando que eran amables y buenos esposos. No obstante, los sabinos les declararon la guerra, y volvieron a Roma para reclamar que les devolviesen a sus mujeres. Pero justo antes de que comenzara la batalla, las sabinas se interpusieron, ya que no querían ver cómo sus padres y hermanos morían y mataban a sus maridos. Gracias a ellas, sabinos y romanos firmaron la paz y formaron una alianza entre los dos pueblos.
Webgrafia: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Rapto_de_las_sabinas
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