BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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sábado, 13 de abril de 2024

SÍSIFO Y EL SUICIDIO

                                                          MITO DE SÍSIFO




Sísifo fue el fundador y primer rey de Corinto, se dice de él en la Iliada, que fue el más astuto de los humanos, ya que consiguió eludir la muerte en dos ocasiones.

La primera vez lo consiguió capturando a la personificación de la muerte (Thanatos) y encadenándolo de manera que ningún humano murió hasta que el dios de la guerra, Ares, intervino.

En la segunda ocasión, su artimaña tuvo más éxito, ya que una vez muerto bajó al inframundo, habiendo convencido a su esposa de que no llevase a cabo los rituales fúnebres que se debían realizar al morir. Convenció al dios de los muertos, Hades, para dejarle volver al mundo de los vivos a hablar con su esposa y convencerla de realizar dichos ritos para que pudiese descansar en paz, utilizando a la esposa del propio Hades, Perséfone, para salirse con la suya. 

Cuando salió del mundo de los muertos, naturalmente, no volvió al inframundo, sino que vivió hasta la edad adulta, ya que la muerte tenía miedo de acercarse a él y que se repitiese su encuentro.


Cuando finalmente murió, no tuvo escapatoria y fue castigado por Zeus, quien no quería que los humanos tomasen en ejemplo de las acciones del rey de Corinto. El dios de los dioses le dió un un castigo tanto ejemplar como absurdo, subir una piedra hasta lo alto de una montaña y allí dejar que ruede montaña abajo para volver a subirla arriba. 


ALBERT CAMUS


Albert Camus fue un filósofo argelino que en su obra, el mito de Sísifo, trata la cuestión de si la vida es o no digna de vivirla. Lejos de contemplar el suicidio llega a la conclusión de que la vida, así como el castigo de Sísifo, no tiene sentido, sin embargo, tenemos que convertirnos en el héroe absurdo, debemos imaginar a Sísifo feliz.

Camus no lo presenta como una víctima eterna por tener que empujar esa piedra colina arriba sin cesar, sino como un héroe, porque nunca dejó de intentarlo.





 


“Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Uno siempre vuelve a encontrar su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta rocas. Él también concluye que todo está bien. Este universo, de ahora en adelante sin dueño, no le parece ni estéril ni fútil. Cada átomo de esa piedra, cada escama mineral de esa montaña nocturna, forma en sí mismo un mundo. La lucha misma hacia las alturas es suficiente para llenar el corazón de un hombre. Hay que imaginarse a Sísifo feliz”.


-Albert Camus

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