BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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viernes, 10 de abril de 2015

Hades y Perséfone



Estatua que representa a Perséfone con un sistro. Conservada en el Museo Arqueológico de Heraclión (180-190 d.C.)

 Busto de Hades


Mito

En medio de un reino oscuro y tenebroso tenía Hades su palacio, donde sólo él y los que están muertos pueden llegar hasta allí. Pero el sombrío y oscuro dios se sentía muy sólo, porque ninguna mujer se animaba a casarse con él y a la vez convertirse en la reina de los Inframundos. Harto de su soledad, un día se decidió a tomar esposa, aunque fuera por fuerza. Él no quería una mujer cualquiera, sino que pretendía a una mujer muy dulce y hermosa, la joven Perséfone, hija de Zeus y Démeter. No obstante, Hades se enamoró de ella sabiendo que era su sobrina. Perséfone era una joven alegre, muy amante de la libertad y de las flores; por su propia voluntad, nunca hubiera accedido a vivir en los infiernos.    
Con el consentimiento de Zeus, Hades planeó raptarla: cuando la joven se encontraba recogiendo flores en compañía de sus amigas, las ninfas y hermanas de su padre, Atenea y Artemisa, justo en el momento en que va a tomar un lirio, la tierra se abre y por la grieta Hades la toma y se la lleva sin hacer caso de sus gritos de angustia.
Una vez en los infiernos, Perséfone no hacía más que llorar y pedir que la devolvieran al aire libre con su madre. Y en cambio, Hades se esforzaba por demostrarle su amor, diciéndole que ella sería allí la reina, pero sólo consiguió hacerle llorar más. Mientras tanto, su madre Démeter la buscaba desesperadamente, hasta recorrió los cielos y la tierra entera sin encontrarla. Nadie le decía nada de lo que había ocurrido. Finalmente, el dios del Sol, que todo lo ve, le contó lo sucedido. Démeter al saber que Zeus había dado permiso a Hades para que raptara a su hija, se sintió tan herida que decidió retirarse a la más recóndita soledad y como consecuencia de esto, la tierra sin la presencia ni la protección de la diosa de las cosechas, las tierras dejaron de dar frutos y se convirtieron en un desierto seco y árido, por lo que los hombres se morían de hambre e incluso el mundo estuvo a punto de extinguirse.
Zeus trató de convencer a Démeter para que volviera a cuidar de los campos y que de nuevo se extendiera la fertilidad en las tierras. Como respuesta, Démeter le dijo que no habrá frutos en la tierra mientras que Perséfone esté con ella. Zeus, entonces, ordenó a Hades que devolviera a Perséfone a su madre. Es evidente que el dios de los infiernos no estaba dispuesto a dejar que su esposa se marchara. Pero ante la orden tajante de Zeus, tuvo que ceder. Sin embargo, poco antes de su partida le pidió que aunque fuera por una sola vez, comiera con él uno de los sabrosos frutos que crecían junto a su palacio. Perséfone, feliz al saber que por fin podía marcharse, accedió.

Pintura que representa el momento en que Perséfone come la fruta que la encadena al inframundo.


La alegría de madre e hija al volver a encontrarse conmovió a los cielos y a la tierra, que nuevamente volvió a dar frutos y a cubrirse de flores y plantas. Pero, Perséfone al poco tiempo de estar en libertad, comenzó a sentir una extraña nostalgia, deseaba, sin comprender el por qué, regresar junto a Hades. Ella no se dio cuenta de que todo sus sentimientos los había provocado el fruto comido con Hades antes de marcharse, porque quien prueba los alimentos del infierno no puede resistirse a volver. ¡Y Perséfone los había probado! puesto que no le quedaba otro remedio que regresar al Hades. Démeter se negaba a que su hija se quedara en el infierno para siempre, entonces, es cuando Zeus decidió intervenir buscando una solución que complaciera a todos. Lo que hizo fue permitir que Perséfone viviera los primeros seis meses del año con su  madre y el resto con Hades en los infiernos.
De este modo, cuando Perséfone está junto a Démeter el mundo florece, la tierra se vuelve estéril. En cambio, cuando se va con Hades, la tierra se repliega, se hielan los campos y se desnudan los árboles de sus hojas: ha llegado el invierno.

Tanto en el ámbito artístico como en el ámbito cinematográfico, el mito de Perséfone y Hades inspiran a los autores y en sus obras.

La presencia en la pintura:

Rapto de Proserpina, Niccolò dell'Abbate.


El rapto de Perséfone, Luca Giordano.


El rapto de Perséfone pintado por Rubens


La presencia en la escultura:

El rapto de Proserpina de Bernini


El rapto de Proserpina en los Jardines de Versalles


La presencia en el teatro:

Una presentación teatral basado en el mito griego de Perséfone a través de la danza, el teatro, la cámara negra y la música de Cuti Aste. (Representado en Chile)





En la película del ladrón del rayo de Percy Jackson aparece una pareja del inframundo Rosario Dawson y Steve Coogan como Perséfone y Hades.














http://www.fantasymundo.com/noticias/12665/hades_persefone_percy_jackson_ladron_rayo
http://www.rutarock.com/2014/07/revisa-los-panoramas-que-presentara-cine-arte-alameda-en-vacaciones-de-invierno/
http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia34/
http://es.slideshare.net/m0renaa/hades-y-persfone
http://es.wikipedia.org/wiki/Pers%C3%A9fone










1 comentario:

  1. Sólo decir que el cuadro que dices que es de Rubens no me suena. Es mas bien este otro .

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