Titanes de ojos rasgados

Este pretende ser el último artículo del "trimestre japonés", aunque en realidad solo es de los animes y manga. En el siguiente saltaré a los videojuegos. Ya veréis qué risa. De momento hagámosle honor al blog y hablemos de los titanes.

"Attack on titan", también conocido por el nombre "Shingeki no kyojin" (en japonés (obvio)), es un anime en el cual una impenetrable ciudad de muros más altos que el ego de Napoleón y Adolf Hitler juntos (cosa que podría recordarnos a la impenetrable Troya, cuyos muros no fueron arrasados hasta la treta del caballo) es el hogar de unos cuantos eventos.

Debo admitir que no lo he visto, a pesar de que me lo han recomendado, por su diseño (horrible a mi parecer) y por su exagerada crueldad gratuita, que me chocó demasiado muy pronto. Así que, ¡permitidme traumatizaros!

La historia comienza cuando un titán excepcionalmente grande atraviesa las murallas de la ciudad. Las diferentes brigadas de combate intentarán repelerlo pero no con mucho éxito. El titán atravesará las murallas y, con él, otros tantos titanes que desatarán el caos. Os preguntaréis, ¿qué pretenden hacer los gigantescos titanes con los pequeños humanos? ¿Conquistarlos? ¿Demostrar su superioridad?

Eh... ¿que... aproveche?

Es interesante cómo es tratada la figura del titán devorador de humanos. Van desnudos, sin nada que los tape (tampoco tienen nada que tapar), como si fueran bestias, animales con forma humana (cebados a esteroides). Los titanes son exterminadores de la raza humana, amos y señores de la naturaleza, y más allá de las murallas no hay nada que hacer.

También encontré algo particularmente interesante, una frase que se dice durante la serie que me recordó mucho a Aquiles:

El interés por perdurar a lo largo de la historia es el único motivo por el que Aquiles, héroe casi invulnerable, va a luchar a la guerra de la Troya, en la que sabe que morirá. Eso mismo dice esta anciana, cuyo hijo ha sido asesinado por un titán: "al menos murió ayudando a defender la humanidad".

¿Tuvo sentido su muerte? ¿Será recordado por haber podido hacer algo importante? Esas lágrimas deben hacernos sentir algo en lo más recóndito de nuestra alma, pues no hay respuesta posible.

Así que, si os aburrís y no os importa que el estilo de dibujo sea tal y como es, Attack on titan os empapará de la Antigua Grecia. A la manera japonesa, por supuesto.