BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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domingo, 22 de marzo de 2015

El ciervo

El ciervo o venado es un animal esbelto, robusto, bien conformado y de porte majestuoso y altivo.
El ciervo que conocemos nosotros es una especie muy antigua, de modo que se estima que hace unos
400.000 años tanto el ciervo como su cornamenta comenzaron a configurarse con sus actuales características, aun cuando en los años posteriores evolucionó la forma de la cuerna hasta hacerse más compleja en la corona de puntas que caracteriza a los machos adultos. 
El ciervo es más activo durante el amanecer y atardecer, siendo su periodo de menos actividad el centro del día. 
Es una especie marcadamente errática, de forma que raramente pasa más de un día en un mismo lugar, sin molestarse nunca en preparar un encame.

Ahora que hemos visto las características del ciervo , también hay que comentar la importancia del ciervo en la mitología, ya que aparece en más mitos. 

El mito de Diana y Acteón

 
En la mitología romana, Diana era la diosa virgen de la caza, protectora de la naturaleza y lunar. Su diosa griega equivalente en la literatura es Artemisa, si bien en cuanto a culto era de origen itálico .
Diana era hija de Júpiter y Latona. Siendo testigo de los dolores del parto de su madre, concibió tal aversión hacia el matrimonio que pidió y obtuvo de su padre la gracia de guardar perpetua virginidad, como su hermana Minerva. Por esta razón estas dos diosas recibieron del oráculo de Apolo el nombre de «vírgenes blancas».

 En una ocasión en que cazaba por los bosques,  Acteón , hijo de Aristeo y de Antonea, vio a  Diana con sus Ninfas que tomaban un baño. El joven no se retiró sino que se quedó contemplando la escena con sus mortales ojos , extasiado ante la visión de la belleza de la diosa.
Diana ,al sentirse observada , lo castigo duramente : lo conviertio en un ciervo y excito contra él a sus perros. Acteón conservo su consciencia humana e intento hablar con los perros , pero los perros no lo reconocieron . Finalmente los perros mataron a Acteón .



El mito de Ifigenia


Ifigenia era una de las hijas del rey Agamenón y Clitemnestra. Su historia no fue desarrollada por Homero, pero sí por los trágicos posteriores como Eurípides, y aparece en las epopeyas cílcicas.

Agamenón se había ganado la cólera de la diosa Artemisa, ya que su gente caza a uno de los venados sagrados de la diosa ,el ciervo. Debido a esto, la flota aquea del rey que venía de luchar en Troya estaba detenida en Aulide sin poder partir.
El adivino Calcante fue interogado para saber cómo apalcar a la diosa, y la respuesta fue que se debía sacrificar a Ifigenia en nombre de la diosa Artemisa, para que ésta los dejara partir. El rey al principio se negó, pero al no haber otra solución, consintió en hacer el sacrificio.
Así, mandó a llamar a su hija que se encontraba en Micenas con su madre, con el pretexto de prometerla al héroe Aquiles. Cuando llegara, el adivino Calcante sería el encargado de inmolarla en nombre de la diosa encolerizada.

Según cuenta la versión más conocida, cuando Ifigenia llegó y el sacrificio se iba a realizar, la diosa se apiadó de la joven, y puso en su lugar una cierva. Se llevó a Ifigenia a Tauride, donde la convirtió en su sacerdotiza.


El mito de Heracles  y la Cierva de Cerinea

La Cierva de Cerinea era una criatura fantástica de la mitología griega. Fue el tercero de los trabajos de Heracles. Heracles debía capturar a la cierva para llevarla viva a Micenas y entregarla a Euristeo.

La Cierva de Cerinea tenía pezuñas de bronce y cornamenta de oro, estaba consagrada por la pléyade Táigete a la diosa Artemisa,ya que era una de las cinco ciervas que la diosa había intentado capturar para engancharlas a su carro y había sido la única que había logrado escapar.

La cierva era muy veloz, y no le resultaría fácil a Heracles atraparla: la persiguió día y noche sin descanso hasta el país de los Hiperbóreos. Allí la capturó mientras abrevaba, y después la llevó a Euristeo. Heracles tardó un año en capturarla.

Heracles era consciente de que si derramaba una sola gota de sangre de la cierva tendría que dar explicaciones, y sufrir el consiguiente castigo. Aprovechando que la cierva estaba bebiendo, Heracles le atravesó las dos patas por la piel utilizando una flecha que hizo pasar entre el tendón y el hueso, sin llegar a derramar su sangre. Una vez inmovilizada, la apresó y la llevó a Micenas.
 Su gran hazaña sirvió de ejemplo a otros muchos héroes de la antigüedad.



1 comentario:

  1. Sólo apuntar que el nombre científico del ciervo es cervus elaphus, del latín cervus (ciervo) y el griego ἔλαφος (ciervo).

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