BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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sábado, 24 de enero de 2015

Los satélites de Neptuno

Si investigamos, podemos ver que los nombres de los satélites de los planetas llevan el nombre del dios o diosa  de la mitología griega.
Aquí verás dos de los satélites más grandes del planeta Neptuno:


Uno de ellos es Tritón, dios mensajero de las profundidades marinas. Hijo del rey de los mares, Poseidón. Se le representa como una sirena masculina. Cuyo atributos incluían un tridente y un largo y curvado cuerno hecho de concha. Tritón tenía el poder de apaciguar las aguas turbulentas soplando a través de su cuerno de concha.
Además de esto, Tritón fue de gran ayuda en la expedición de los Argonautas, los héroes que liderados por Jasón acudieron a bordo del Argo a buscar el Vellocino de Oro. Orfeo sugirió que debían usar el gran tridente que Apolo le había regalado a Jasón y ofrecérselo a los dioses de la tierra tan pronto como hubieron cogido el tridente apareció ante ellos el gran dios Tritón adoptando el aspecto de un hombre joven y les habló. Tomó un poco de tierra y la alzó dando la bienvenida diciendo: “Aceptad este regalo, amigos. Aquí y ahora no tengo a nadie mejor a quien recibir sino a extranjeros como vosotros. Si os habéis perdido, como muchos otros viajeros en tierras extrañas, y queréis cruzar el mar de Libia, yo seré vuestro guía. Mi padre Poseidón me ha enseñado todos sus secretos y yo soy el rey de su litoral. Quizá hayáis oído hablar de mí aunque vengáis de tan lejos”. Eufemo, agradecido, extendió su mano para recibir el presente y contestó: “Mi señor, si algo sabes sobre el mar de Minos y sobre el Peloponeso, te rogamos que nos lo digas. Lejos de tener intención de llegar hasta aquí, hemos sido arrastrados a los bordes de tu tierra por una fuerte galerna. Perdimos el rumbo de nuestra embarcación y llegamos a esta laguna. Ahora no tenemos ni idea de cómo salir y llegar hasta la tierra de Pelops”.
Tritón, extendiendo su mano, señaló el mar distante y la boca profunda del lago. Al mismo tiempo explicó: “Esa es la salida al mar, las aguas tranquilas y oscuras marcan el punto más profundo, pero a cada lado hay playas en los que parar; desde aquí podéis ver la espuma. Lejos, en la distancia entre ellas hay una estrechura. Una vez que estéis en mar abierto, mantened la tierra a vuestra derecha y abrazad la costa hacia el norte. Cuando se acerque a vosotros y se aparte de nuevo tendréis que salir por el punto hacia donde se proyecta y seguir navegando recto”. Animados por el dios, los Argonautas siguieron su rumbo. Mientras tanto, Tritón tomó el pesado tridente y se sumergió en las aguas.


Tritón



El otro satélite es denominado Proteo, también es dios marino, hijo de Poseidón y de Fenice. Los griegos le suponían nacido en Pallena, ciudad de la Macedonia. Dos de sus hijos eran monstruos crueles, y no pudiendo Proteo llevarlos por el camino de la virtud, ni inspirarles sentimientos de humanidad se retiró a Egipto con ayuda de Poseidón, quien le abrió un camino en el mar. Tuvo varias hijas, entre ellas la ninfa Eidotea, que se apareció a Menelao cuando éste, al regresar de Troya, fue arrojado por los vientos a las costas de Egipto y le enseñó lo que debía hacer para saber por su padre Proteo cómo podría regresar a su patria. Proteo era el guardián de los rebaños de Poseidón, y su padre, para recompensarle el esmero con que los cuidaba, le había dado el conocimiento del pasado y del futuro. Eidotea dijo a Menelao que para conseguir que Proteo hablase era necesario sorprenderle dormido y atarle de modo que no pudiese escapar, pues tomaba toda clase de formas para ahuyentar a los que se le acercaban, haciéndolo a veces en forma de león, de leopardo, de jabalí e incluso de agua, de árbol y de fuego, característica que ha dado origen al adjetivo «proteico». Pero si se continuaba teniéndole atado, volvía a su forma primitiva y entonces respondía a todas las preguntas que se le hacían. Menelao siguió exactamente las instrucciones de la ninfa y con tres de sus valientes compañeros entró por la mañana en la caverna donde Proteo acostumbraba a descansar entre sus ganados. Menelao escogió el momento en que dormía para arrojarse sobre él y con sus tres compañeros lo estrecharon con fuerza entre sus brazos, redoblando sus esfuerzos cada vez que tomaba una nueva forma, hasta que por fin supo lo que deseaba.



Proteo



(Fuetes: Mitos y leyendas)

2 comentarios:

  1. Aquí tienes una buena serie de artículos para el blog. Nos fijamos en los planetas, pero sus satélites suelen llevar los nombres de personajes mitológicos relacionados con el dios que da nombre al planeta de quien son satélites. Esperaba que empezaras por Marte, el planeta más cercano a la Tierra con satélites, pero has empezado por Neptuno, supongo que inspirada por el Neptunio.

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