BLOG DE CULTURA CLÁSICA DEL IES FRANCESC RIBALTA DE CASTELLÓN


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jueves, 27 de noviembre de 2014

La presencia de Hermes

Parece que el dios calzado con sandalias aladas cubriéndose la cabeza con un sombrero de ala y llevando en la mano un caduceo aparece a menudo como los otros dioses romanos y griegos en casi todo. Sí, este es Hermes, hijo de Zeus y Maya. Dios mensajero y también del comercio y del robo. Respecto a  su carácter se queda definido por guiar a los viajeros por los caminos adecuados y acompañar a los infiernos a las almas de los difuntos.

Estudiando la asignatura de historia de España de 2º de bachillerato me encontré con una imagen al pie de una página, el tema de la cual trataba de la industrialización del siglo XIX. Era una etiqueta de una fábrica textil de producción de sedas de Barcelona, donde aparece Hermes en la parte superior hacia la derecha de la imagen.  La persona que había diseñado este tipo de etiqueta puede que tenga como objetivo el triunfo de esta industria y que el comercio fuera protegido por Hermes.

Imagen sacado del libro de texto de historia de España


(Fuentes: elolimpo.com)

5 comentarios:

  1. Donde menos te esperas salta el referente

    Sí, sin duda la presencia de Hermes/Mercurio en esa publicidad de una empresa textil habla del patrocinio del dios mensajero sobre el comercio.

    Es, por otra parte, el dios más presente en Castellón.

    Era un dios tan pluriempleado que, en uno de los Diálogos de los dioses de Luciano de Samosata , se queja amargamente a su madre Maya en estos términos:

    Hermes: ¿Acaso hay en el cielo, madre, un dios más desgraciado que yo?

    Maya: No debes decir esas cosas, Hermes.

    Hermes: ¿Cómo no voy a decirlas, cuando tengo tantísimos quehaceres, ya que tengo que trabajar yo solo y multiplicarme para atender a tantos servicios? Por la mañana, en efecto, nada más levantarme, tengo que limpiar la sala de los banquetes, preparar los cojines de los divanes y poner todas las cosas en orden, presentarme a Zeus y llevarle los recados, corriendo todo el día arriba y abajo, y, a mi regreso, todavía cubierto de polvo, servir la ambrosía. Antes de que llegara aquí ese escanciador recientemente adquirido (se refiere a Ganimedes, de quien hablamos en otro lugar), también era yo el que escanciaba el néctar. Y lo peor de todo es que ni siquiera por la noche puedo dormir, sino que entonces tengo que hacer el transporte de almas para Plutón, acompañar a los muertos y estar en el tribunal; pues no bastan mis actividades diurnas de estar en las palestras, hacer los pregones en las asambleas y dar instrucciones a los oradores, sino encima, multiplicarme por cuatro y atender a los intereses de los muertos.
    ...
    En resumen, que ya estoy harto, hasta el punto que, si pudiera, me gustaría que me vendieran, como los que en la tierra están sometidos a una dura vida de esclavitud.

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  2. Un poco corto, se podría decir más sobre Hermes, pero el referente encontrado esta muy bien.

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    Respuestas
    1. Ok, lo tendré en cuenta para mis próximos artículos.

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  3. Yo publiqué un artículo sobre Hermes. Suki no te copies. ¬¬

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