Apotheon

Apotheon es un heroico juego de acción ambientado en el dinámico mundo de la mitologia de la antigua Grecia. Asciende al monte Olimpo, enfrentate a los poderes divinos del Panteón de los Dioses y salva a la humanidad. Los dioses del Olimpo han abandonado a la humanidad, abocandola a la muerte  sin su benevolencia.
Nos encontramos frente a una aventura en 2D, con un genial toque artístico inspirado en las pinturas grecorromanas en cerámica y donde los personajes tendrán la forma de marionetas, todo ello en un mapeado propio de los mal llamados metroidvania.

Nuestro héroe, Nikandreos de Dion,verá como su pueblo es  arrasado por la ira de Zeus.
Ayudado por Hera, esposa del mismísimo Dios griego, deberemos ascender por todo el Monte Olimpo para poner en su sitio a las deidades y demostrar la valía de los hombres. Enfrentándonos a seres supremos como Hades, Poseidón o Apolo, y otras criaturas como la Chimera, el Minotauro o Celeris, dejaremos un reguero de “sangre de barro” por los preciosistas escenarios creados para la ocasión.
El juego parte con dos niveles de dificultad, y un tercero que desbloquearemos al terminar la primera partida. Cabe decir que los niveles estándar no supondrán ningún reto para los más ávidos en el género y será la dificultad oculta su mayor disfrute.
Como hemos mencionado nos enfrentamos a un juego inspirado claramente en elementos ya vistos en clásicos como Castlevania o Metroid o el más reciente Guacamelee. Deberemos volver sobre nuestros pasos en contadas ocasiones una vez obtenido el complemento que necesitábamos para abrir la puerta o acceder a ciertas zonas necesarias para nuestro avance. Aún así este backtracking se llega a simplificar gracias a unos portales, dispersos por las diferentes zonas, que nos darán acceso instantáneo a todo el mapeado. Además no será necesario seguir un orden de niveles pudiendo elegir por dónde empezar una vez terminado el primer nivel que sirve a modo de tutorial. Para facilitar aún más nuestra tarea, los objetivos estarán marcados con grandes flechas que evitarán que nos perdamos, y si fuera insuficiente podemos jugar con el mapeado en segundo plano y así ubicarnos mejor.
Los diferentes aunque testimoniales puzles, van desde la consabida búsqueda de llaves pasando por juegos de memoria o pequeñas fases de plataformeo (muy leve y fácil) mientras huimos de algún peligro que nos acecha.
Las habilidades del personaje se basarán esencialmente en sus armas y potenciadores, los cuales tendremos a nuestra disposición por completo desde el nivel tutorial, algo poco habitual en el género y que obedece a la búsqueda de llegar a un público más amplio. De esta forma deberemos lootear durante el juego constantemente para conseguir kits de reparación de armas (estas de destruyen con el uso), botiquines para la salud, armaduras que nos protejan de los ataques, bombas, etc. Además la obtención de ciertos elementos, bien de nuestros enemigos caídos o del mobiliario que destruyamos a nuestro paso, nos servirá para mediante crafteo crear nuestras armas y potenciadores.

El combate no es nada exigente, siempre creciente en dificultad según avancemos por la historia, por la salvedad que deberemos medir bien nuestros golpes ya que el cansancio de Nikandreos supondrá ejercer menor daño e incluso dejarnos un breve tiempo sin poder golpear. He aquí donde podemos encontrar el gran error de diseño del juego, ya que nuestro personaje no responde con la agilidad que desearíamos y es fácil errar muchos de nuestros ataques por no ejecutarse en el momento preciso.  Los jefes finales, aparte de un gran diseño, tampoco supondrán un gran reto una vez diseccionado su esquema de ataques, claro está hablando siempre de los niveles de dificultad estándar.

Aparte de la campaña principal que nos llevará unas 10 horas, el juego cuenta con un modo de juego mulitijugador aunque solo en modo local. El modo cooperativo online es una de las promesas por parte de Alien Trap a añadir en próximas actualizaciones del juego.
Si gráficamente ya hemos mencionado que nos encontramos ante un juego bello, que hace del arte grecorromano su base, en el apartado sonoro no desentona para nada. Melodías líricas bañan esta joya visual, con el toque justo entre la calma de los compases típicos de las estancias del Olimpo con los rompedores y algo más rítmicos estruendos melódicos durante la batalla.