Dido y Eneas

La historia de Dido y Eneas empieza cuando Eneas, al llegar a la costa de Cartago, se encuentra con la reina de la isla, Dido y le pide hospitalidad. Para que la reina acceda y le proteja, Venus, madre de Eneas, manda a Cupido para hacer que Dido se enamore locamente de él. Entre Venus y Juno(ésta última está en contra de los troyanos y quiere impedir que Eneas cumpla su misión, que es fundar otra Troya en Italia) pactan la boda de los dos amantes, aunque con objetivos muy diferentes; Venus quiere que Dido ayude a los troyanos con los preparativos para su partida, mientras que Juno quiere que Eneas permanezca en Cartago y no llegue nunca a su destino. Así pues, Juno hace que se desate una tormenta y esto obliga a Dido y Eneas que se protejan en una cueva, donde se acuestan. Después de eso Dido queda más enamorada que nunca y cuando Eneas le comunica que debe seguir su viaje ésta se llena de pena y se suicida maldiciendo a Eneas y su pueblo. Eneas llora por ella, ya que ve desde su barco en alta mar el fuego en el que Dido se consume. 

Este es un cuadro mientras Eneas le cuenta a Dido sus viajes y sus historias.