Cupido
En la mitología griega, Eros (en griego antiguo Ἔρως) era el
dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado
también como un dios de la fertilidad. En algunos mitos era hijo de Afrodita y
Ares, pero según El banquete de Platón fue concebido por Poros (la abundancia)
y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita. Esto explicaba los
diferentes aspectos del amor.
A veces era llamado, como Dioniso, Eleuterio (Ἐλευθερεύς),
‘el libertador’. Su equivalente romano era Cupido (‘deseo’), también conocido
como Amor. (Información extraída de http://es.wikipedia.org/wiki/Eros)
Solo puedo decir que debido a la fiesta de San Valentin me he tenido que disfrazar de cupido, después de indagar mas sobre los orígenes de cupido, me arrepiento y no poco.
Especialmente después de ver esta foto
Los Cupido de hoy día son los ángeles representados en los escenarios cristianos, especialmente los referidos al Cielo.
ResponderEliminarMe parece especialmente curioso porque Cupido tenía una doble vertiente: por un lado, portadores de amor y sexualidad; por el otro, portadores de desamor (y, prácticamente, odio), según la flecha que lanzaran. Si el amor de Paris y Helena lo "forzó" un Cupido, sería la muestra perfecta de lo que el deseo/amor llega a hacer respecto a la sociedad. Supongo que bías tendrá algo más que decir al respecto.
P.D: Las flechas rojas no creo que sirvan de mucho, las de oro enamoran (ay, el oro...) y las de plomo provocan odio. Con las rojas... igual le sacas el ojo a alguien, como mucho, xD
Un artículo flojito, salvo por las fotos sin igual. Cupido, por así decir, se te ha escapado vivo volando, ya que no le sacas punta a aspectos como "el flechazo", "el amor es ciego", "amor a primera vista" o temas más profundos como amor-sexo, amor pasional frente a amor racional.
ResponderEliminarLos erotes eran las representaciones de los pequeños cupidos, llamados putti, que en la iconografía cristiana pasan a ser los angelitos. O podrías hablar de Eros como fuerza de atracción o de los efectos de sus flechas en Dafne y Apolo.