Estatua de Hércules y el león de Nemea

Esta estatua esta situada en el barrio de los Jéronimos, que esta ubicado en el distrito de Retiro. (Madrid) 
Esta escultura podría proceder del Palacio Real de donde fue trasladada al Real Sitio de El Retiro en el reinado de Carlos III. Este caso sería objeto de algún encargo o compra real de siglo XVII o principios del XVIII.
Se trata de una figura masculina completa, de buleto redondo, desnuda y de pie, que representa a Hércules, con barba y melena rizada, con la pierna izquierda doblada y apoyada sobre un león y el brazo izquierdo introducido en la boca de éste, mientras la derecha sujeta su cabeza. La figura del león está sentada, con la pata izquierda delantera levantada y la cabeza girada hacia arriba. La figura completa está hecha de piedra.
Hércules era hijo de Zeus y Alcmena, y por tanto su mera existencia demostraba al menos una de las muchas infidelidades de aquél. Como venganza por éstas, Hera conspiraba a menudo contra la descendencia mortal de Zeus. Zeus yació con Alcmena tras adoptar la apariencia del marido de ésta, Anfitrión de Tebas, que había dejado su hogar para ir a la guerra contra Atenas. Anfritrión volvió más tarde esa misma noche, y Alcmena quedó embarazada de gemelos.
En la noche en que los gemelos nacieron, Hera, conociendo el adulterio de su marido, logró convencer a Zeus de que prestara un juramento según el cual el niño que naciera aquella noche de un miembro de la casa de Perseo sería un gran rey. 
Una vez Zeus huno jurado, Hera corrió a la casa de Alcmena y ralentizó el parto sentándose con las piernas cruzadas y las ropas atadas con nudos. Al mismo tiempo, provocó que su primo Euristeo naciese prematuramente, haciendo así que fuese rey en lugar de Hércules. Habría retrasado permanentemente el nacimiento de Hércules si no hubiese sido engañada por Galantis, su criada, quien le dijo que ya había asistido al niño en el parto. Tras oírlo, Hera saltó sorprendida, desatando así los nudos y permitiendo que Alcmena diese a luz. Uno de los niños nacidos, Ificles, era mortal, mientras el otro era el semidiós Hércules.
Sus atributos más comunes son: la clava (maza o porra) y la piel de león de Nemea. Hércules fue famoso por los Doce trabajos a los que condenado por el oráculo de Delfos. 
Explicación:
Se caracterizaba por su gran fuerza, así como por su orgullo, coraje y gran vigor sexual. Tuvo una infancia buena y aunque no fue un alumno prodigioso y mas bien indisciplinado, destacó por la mayoría de sus proezas. Una vez que fue adulto, un día por un ataque de locura a causa de Hera mató a su mujer, a sus hijos y dos de sus sobrinos con sus propias manos. Al día siguiente viendo lo que hizo y avergonzado, se aisló del mundo hasta que fue encontrado y llevado al oráculo de Delfos. Allí le fue otorgada la penitencia de cumplir 10 trabajos, pero al resultar inválidos el segundo y quinto por ayuda, el rey Euristeo decidió que se le asignasen dos más dando lugar a sus 12 trabajos.
El león de Nemea: Fue el primero de los trabajos. El león estaba aterrorizando al pueblo y su piel era impenetrable a las armas. Hércules después de ver como sus armas fallan, lo acorraló en una de las dos entradas de la guarida, tapando la otra y lo estranguló. Luego al llevarlo a Euristeo y no ser capaz de quitarle la piel del león, descubre que era mejor hacerlo con sus propias garras y así consigue desprenderse de la piel. 
Y es eso lo que se ve en la estatua y también en pinturas como esta: